jueves, 24 de julio de 2008

SERÁ MÁS DIVERTIDO CUANDO NO ME TOQUE PERDER


Hace un par de años me pasaron el cedé de el que hasta ese momento había sido voz de "PLATERO Y TÚ", el Señor Fito. Tengo que admitir que me sorprendió positivamente porque el tío, además de hacer buena música,que en directo es espectacular, se mete a la gente en el bolsillo fácilmente y tiene unas letras muy buenas.
Conociéndolo como rockero, por lo menos no reniegas de él al volverse "blandengue".

Una de mis favoritas es del último disco hasta la fecha, "Me equivocaría otra vez".
Es una forma bonita de explicar, pedir perdón, justificar lo injustificale y decir, oye, y aún así lo haría otra vez!

Se torció el camino
tú ya sabes que no puedo volver.

Un vez que has dado el paso, retroceder no tiene sentido, salvo que seas un cobarde no es ni siquiera una opción.
Una vez que das un paso, es para seguir avanzando aunque creas que no hay suelo y temas al precipicio, la cuestión es soportar esa presión y avanzar sin miedo. Aquellos que temen y retroceden arrastrando a otros serán culpables de cobardía toda su vida.

Son cosas del destino,
siempre me quiere morder.
El horizonte se confunde
con un negro telón
y puede ser...
como decir que se acabó la función.

Ha sido divertido
me equivocaría otra vez,
quisiera haber querido
lo que no he sabido querer.
Quieres bailar conmigo,
puede que te pise los pies.

Soñaré solo porque me he quedado dormido.
No voy a despertarme porque salga el sol;
ya sé llorar una vez por cada vez que río,
no sé restar...
no se restar tu mitad a mi corazón.

Puede ser que la respuesta
sea no preguntarse por qué,
perderse por los bares
donde se bebe sin sed.
Virgen de la locura
nunca más te voy a rezar
que me he enterado´
de los pecados que me quieres quitar.

Será mas divertido
cuando no me toque perder,
sigo apostando al 5
y cada 2 por 3 sale 6.
Yo bailaría contigo
pero es que estoy sordo de un pie.



A nadie le gusta perder, al menos a nadie le gusta perder siempre y no conseguir nunca lo que uno desea.
Hay que apostar para lograr cosas en todos los campos de la vida, unas veces ganas porque sí, porque toca, y otras, no te queda más remedio que aguantar el tirón y parar a ver qué ha salido mal.
Por desgracias, en las relaciones personales el mero hecho de que esto dependa de dos seres humanos hace difícilo predecir todo esto. Las cosas, desde luego, no pasan porque sí, y duele muchas veces no saber el porqué de las consecuencias, y otras las consecuencias son inospechadas...

Soñaré solo porque me he quedado dormido.
No voy a despertarme porque salga el sol,
ya sé llorar una vez por cada vez que río,
no sé restar...
no se restar tu mitad a mi corazón.

Ha sido divertido
me equivocaría otra vez,
quisiera haber querido
lo que no he sabido querer.
Quieres bailar conmigo
puede que te pise los pies.

Soñaré solo porque me he quedado dormido.
No voy a despertarme porque salga el sol,
ya sé llorar una vez por cada vez que río,
no sé restar...
no sé restar tu mitad a mi corazón...
no sé restar...
tu mitad a mi corazón,
no se restar tu mitad a mi corazón.


Porque muchas veces lo incorrecto no deja nunca de reñir con el corazón. Sólo los valientes anteponen el corazón al cerebro cuando éste te dice, no lo hagas, te van a hacer daño, no te conviene, piénsalo dos veces.... O tres o cuatro, pero sigues adelante. Una vez hecho el mal, sólo podemos regodearnos en nuestra desgracia, pero mientras dura el subidón, ves muy claro en tu cabeza cómo se va a desenvolver todo, aunque luego no tenga nada que ver con la realidad...

Y cuando todo ha salido mal, nos queda el consuelo de que quizás en otra ocasión tendremos mejor suerte. Porque asumir una derrota es llamarse a uno perdedor, pero no es más que una batalla, de ahí al fracaso hay ondos mares con olas que nos empujan y nos arrastran.

Esta vez he perdido.
En mi caída he arrastrado daños colaterales que no me esperaba.
Me duele y no sé si podré perdonarte algún día, que creo que no.
Y lo más triste es que, como dicen los Fitipaldis... me equivocaría otra vez.

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